Pintar la habitación de los niños.

En estos momentos, todos vuestros hijos deben estar disfrutando de sus vacaciones (suertudos), pero pronto vendrá la vuelta al cole y una buena idea para iniciar este trámite es dar algo de alegría a las paredes y pintar la habitación de los niños. No olvidemos que la pintura de las paredes de la habitación de nuestros hijos puede influir en su rendimiento académico. La pintura decorativa es una buena opción para crear un lugar de calma, o convertirlo en algo de inspiración que influirá en el niño, conseguir que su espacio sea un reflejo de su personalidad (o de la tuya).

La decisión de elegir los colores y diseños puede ser determinante ya que ayudará en la conducta del niño. A los niños les encanta el color y para los bebés es más recomendable optar por tonos neutros y colores pastel, entornos pacíficos que ayudan a dormir. Los niños que están cercanos a los tres años de edad comienzan a tener un gusto por pintar por lo que pintar una habitación para tu hijo de tres años puede aumentar la creatividad, ayudarle a jugar o incluso mejorar su concentración para determinadas tareas.

Cómo elegir los colores y motivos decorativos para las habitaciones de los niños:

Pintar la habitación de los niños en Azul.
El azul es un color que aportará tranquilidad a la habitación. Podríamos utilizar el azul como color base y complementar otras áreas con tonos más fuertes para contrastar.

Pintar la habitación de los niños en Rosa.
Por norma general el rosa es un color que suele utilizarse en habitaciones que vana estar habitadas por niñas. De hecho, hasta 1965 el rosa era un color exclusivamente utilizado por mujeres. Con la llegada de movimientos liberales la utilización de este color comenzó darse también por hombres.
Este color se puede traducir en un ambiente de paz o de de fuerza y energía, según la tonalidad que elijamos.

Pintar la habitación de los niños en Verde.
El verde, al igual que el azul, es un color que fomenta la paz y el ambiente relajado. También es un color orgánico lo que puede favorecer a la comprensión de la importancia de la naturaleza por nuestro hijo o hija.

Pintar la habitación de los niños en Naranja.
El naranja es un color vibrante que tiene mucha fuerza y capta la atención. Es recomendable pintar únicamente algunas partes de la habitación de nuestros hijos y no una pared entera.

Pintar la habitación de los niños en Rojo.
¿Sabías que el rojo fue el primer color al que el hombre le puso nombre? Hasta la Revolución Francesa, el rojo solo podía ser utilizado por la nobleza.
Al igual que ocurre con el color naranja, el rojo es un color que puede transmitir vitalidad y energía. Si no queremos que nuestro hijo se vuelva hiperactivo. deberíamos limitar el uso del color rojo a determinados detalles.

Pintar la habitación de los niños en Amarillo.
El amarillo es un color feliz y alegre, aunque siempre se ha tenido la idea de que da mala suerte. La relación entre el amarillo y la mala suerte viene provocada por la muerte de Molière, quien mientras representaba la obra “El enfermo imaginario” murió portando un traje de color amarillo.
Un tono de amarillo cálido puede ser estimulante para nuestros hijos, aunque ojo, también incrementa el apetito…

No olvidemos que lo más interesante antes de diseñar cómo vamos a pintar o decorar la habitación de los niños es hacerles partícipes y conocer de primera mano cuáles son sus gustos personales.

Demos alas a su imaginación, divertiros y dejaros sorprender por el resultado final.

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