En anteriores post os hablamos de cómo pintar las puertas de casa para darles una segunda oportunidad. Hoy vamos a ver cómo pintar puertas barnizadas, ya sea porque se han quedado viejas, tienen golpes, el barniz está rallado o simplemente porque queremos darles un nuevo look. En este post os mostraremos una técnica eficaz para pintar sobre barniz sin tener que retirar las puertas.

Sigue los siguientes pasos

En primer lugar debemos elegir el color que queremos para rejuvenecer nuestras puertas. Si nuestra elección son tonos claros y las puertas son oscuras, necesitaremos darle más capas, así que debemos calcular bien la pintura que necesitaremos. Para poner un ejemplo, hemos elegido color blanco nieve porque siempre es tendencia y porque nos encanta el estilo escandinavo 🖤

Ya tenemos el color

Para estos trabajos, la calidad de la pintura es muy importante, por lo que pediremos al profesional de la tienda que nos recomiende y ayude a elegir la adecuada para cubrir los diferentes tipos de madera.

Existen esmaltes que necesitan una mano de imprimación y otros que no. Si se necesita de una imprimación previa, daremos una mano de esta y tres del color que hayamos elegido, en este caso el blanco. Siempre hay que leer bien las etiquetas y seleccionar la pintura dependiendo de si las puertas van a estar en el exterior o interior de la vivienda, y por otra parte, si queremos una acabado brillante o semibrillante.

A continuación escogeremos un sellador acrílico transparente para cubrir la pintura y que seque, esto conseguirá prolongar la vida de la pintura y permitirá una mejor limpieza de las puertas. En la actualidad hay pinturas para madera que tampoco necesitan sellador, bastaría con volver a lijar o dar cera para que queden suaves al tacto.

Manos a la obra

Preparamos las superficies, retirando las partes metálicas, como manivelas, tornilleria, cerrojos y pestillos. Protegemos marcos y molduras con cinta adhesiva de carrocero (o cinta de pintor) Para que todo quede nivelado, hay que masillar los desperfectos o arañazos que tenga la madera, por lo que deberemos lijar toda la superficie. Retiramos polvo y posibles manchas con un trapo húmedo o antiestático y empezamos a pintar las puertas cuando estén totalmente secas.

Antes que nada, siempre hay que leer las instrucciones para saber cuánto es el tiempo de secado entre capa y capa. Aplicaremos la primera capa de pintura a un lado de la puerta y dejaremos secar, seguidamente aplicaremos la segunda capa en el mismo lado, siempre dando manos finas de pintura. Repetir estos pasos en los lados opuestos de las puertas. Siempre aplicaremos la pintura primero verticalmente, luego de manera horizontal y luego verticalmente otra vez.

Ahora toca esperar… puedes aprovechar y seguir leyendo nuestro blog.

Después de dar tres capas de pintura, esperaremos tres días y aplicaremos una capa de sellador acrílico para proteger la pintura (en caso de que la pintura lo requiera) y dejaremos que se seque. Volvemos a instalar manetas, manivelas, etc… y retiramos cinta de pintor.

Nuestros consejos

Se ha puesto de moda un tipo de pintura denominada “Chalk Paint” que te ahorrará algo de trabajo. Ssssshhh! no se lo cuentes a nadie…

Si finalmente se opta por pintar las puertas blancas, te aconsejamos pintar las paredes de gris. Este color siempre es tendencia y propone entornos modernos y elegantes. Si quieres saber más, hablamos de ello hace unos días en este post.

Estos trabajos requieren tranquilidad. Pintar las puertas de dos en dos para controlar mejor los tiempos de secado. ¡Las prisas nunca son buenas! En dos o tres semanas tendrás puertas nuevas. Nuestros profesionales están especializados en este tipo de trabajos y pueden resolverlo en tres o cuatro días. ¿Podemos ayudarte?