El diseño interior y la decoración reflejan la personalidad y el estilo de vida de quienes viven en esa casa. La elección de colores en cada estancia ayuda a mantener el aspecto fresco y actual en cada estancia.
Cada año las tendencias en color traen combinaciones de colores hermosos para crear un diseño de interiores y decoración único y personal, pero hay paletas de color que siempre funcionan, y que apetecen aún más en ciertas épocas del año o depende del clima donde esté situada la casa, es el caso de los tonos pastel.
Los tonos pastel suelen ser colores muy naturales, y quedan genial en la decoración de casas. Estos colores dan una sensación tranquila y relajante, además de calidez y siempre resultan muy atractivo y discretos. Pintar en tonos pastel tiene la ventaja de que parecen tonos casi neutrales, por lo que no resultan cansinos a la larga y además son muy versátiles ya que dependiendo de la decoración con la que se combinen, pueden adaptarse a varios estilos.
Los tonos pastel, como el verde y amarillo son una buena manera de añadir encanto a una estancia decorada con estilo vintage, ahora que es una opción tan de moda.
Los colores verde pastel son calmantes y tienen efecto relajante, además son una gran manera de combinar el diseño interior con la con la naturaleza. Estos tonos también son perfectos para crear un fondo agradable y acentuar la decoración del hogar y aportar un toque elegante para la decoración de la casa.
La combinación de colores amarillos y verdes da como resultado un look enérgico y alegre, combinan a las mil maravillas Todos los tonos de color amarillo son tendencias modernas para adornar la casa inspirándose en el verano. Los tonos amarillos pastel hacen del ambiente un lugar soleado y brillante.
Si pintamos con verde y amarillo pastel optaremos por escoger una decoración con texturas suaves y telas decorativas. Las fibras naturales y texturas de terciopelo se recomiendan para habitaciones formales.
Ya ves cómo lograr un espacio cómodo y relajante es más fácil si optamos por pintar con tonos pastel, y si este verano optamos por el amarillo y verde, además conseguiremos llenar nuestra casa de un ambiente fresco.