Cuando septiembre llama a la puerta, las vacaciones de los niños terminan para dar paso al horario escolar. Este cambio no es bien recibido por todos los peques de la casa, para algunos la vuelta al cole es sinónimo de retomar sus obligaciones y esto les causa rechazo y frustración.
Pero tenemos buenas noticias, podemos contribuir a que este momento vaya sobre ruedas y hacer de la vuelta al cole algo ilusionante, la creación de la primera área de estudio. Los expertos recomiendan a los padres buscar un rincón que será la ubicación para realizar las tareas, deberes y estudio. No tiene que ser una habitación entera, podemos buscar un rinconcito en el cuarto de los niños. ¿Cómo podemos preparar la vuelta al cole para que resulte más amena?
Busca un espacio de estudio en la habitación de los peques
El primer paso es liberar espacio. Asegúrate de que el niño no tiene juguetes de más. Podéis hacer juntos un repaso a todos los juguetes y quedaros con los que más usa o más cariño les tiene.
Recuerda que las áreas deben ser especializadas, es decir, sin mezclar juguetes con bolígrafos y lápices. Para evitar tentaciones, trata de mantener las consolas y TV en otra habitación para evitar distraer la atención del niño cuando esté en su rincón de estudio.
Cubos, cestas, baúles, estantes, cajas, macetas y armarios son piezas claves para la organización del dormitorio. Aprovecha cada centímetro disponible y crea un espacio más fluido y sin distracciones.
Puedes probar a pintar una pared con pintura pizarra y crearás un espacio con doble funcionalidad, puede servir para planear u organizar tareas durante la semana o para dar rienda suelta a la imaginación de los más peques.
Elige el mobiliario para los nuevos estudiantes
En el momento de preparar la vuelta al cole, la mesa de estudio es un elemento clave en este nuevo rinconcito. Para los niños menores de diez años, el mueble debe tener un máximo de 50 cm de altura. Si tenemos la posibilidad, optaremos por un escritorio con las piezas ajustables, ya que el niño seguirá creciendo y así podemos sacarle partido durante unos meses más. Para un adolescente la medida ideal salta a 78 cm. La profundidad de la mesa debe rondar los 60 cm como mínimo y la anchura no puede ser menos de 1 m, sino estaríamos limitando el movimiento de los brazos a estas edades trataremos de evitar el cristal como material por razones de seguridad.
En cuanto a la elección de la silla de estudio, prestaremos atención a este elemento ya que va a ser el que lugar donde nuestros hijos pasen parte del día. Cuando llegue el momento de que pasen más horas sentados estudiando, recomendamos elegir un modelo con reposabrazos y que ajuste de altura de respaldo.
Ahora que aún son algo más pequeños, evitaremos las opciones con las ruedas ya que podrían causar accidentes. En cuanto a los materiales de las sillas, encontramos las opciones tapizadas y materiales rígidos como madera o acrílico, los dos últimos son adecuados para espacios donde los peques no vayan a pasar aún mucho tiempo. Pero para ciertas edades estos materiales son la mejor elección ya que una silla de material acrílico es más fácil de limpiar y quitar manchas de rotuladores o colorines, por ejemplo.
Busca un punto de luz
Al elegir la colocación del escritorio, daremos preferencia a un sitio cerca de la ventana para aprovechar la luz natural. En lo referente a la iluminación, recomendamos el uso de lámparas LED en puntos estratégicos como en la parte superior a modo de luz directa, como por ejemplo, un flexo, recuerda tener en cuenta que los diestros necesitan en el lado izquierdo y los zurdos, de derecha, todo esto para evitar sombras en el momento de la escritura. Podemos colocar puntos de luz cerca de las estanterías y repisas y una luz central, así que puede distribuir la luz a las otras áreas.
Y recuerda que los colores también influyen sobre la concentración y la armonía de la habitación. Evita el color gris, negro, rojo y púrpura porque provocan que los niños se sientan inquietos y les cueste concentrarse, en cambio puedes optar por los colores naranja, amarilla, blanco y o tonos neutros como gris o beige. Podemos aprovechar el momento de preparar la vuelta al cole para darle una manita de pintura a la habitación de los peques y hacerles este momento más ameno ¿qué me dices, pintamos la habitación de los peques?