Las humedades son uno de los peores factores que podemos tener en nuestro hogar, no sólo causa daños materiales, sino que también reduce la comodidad de las personas que conviven con ella. Si el problema no se trata rápidamente, se deterioran las paredes, se enmohece la ropa, se estropea la fachada y además, puede desarrollar bacterias y hongos que son perjudiciales para la salud y puede causar diversas enfermedades respiratorias. En este post te mostramos cómo reparar humedades en casa.

Pueden ser de diferentes tipos y estar ocasionadas por diversos factores. Puede tratarse de humedades ascendentes, humedades causadas por la lluvia, humedades por fugas en la canalización, humedades por condensación o humedades de construcción. Como en los meses anteriores las precipitaciones han sido fuertes y persistentes, veremos como solucionar las humedades causadas por la lluvia.

El principal paso para resolver el problema es encontrar el origen de las humedades, tenemos que saber las causas de su aparición y así conseguir resolverlo de una manera eficaz para que no vuelvan a aparecer. Este tipo de humedad se presenta en las paredes interiores mediante vaho en los cristales de espejos y ventanas, moho en las esquinas de paredes y techos o yesos y pinturas desprendidas en paredes interiores y exteriores, principalmente en los lugares más expuestos al viento lateral.

En los edificios actuales, las paredes dobles son más comunes y están generalmente protegidas de la humedades. No obstante, durante la construcción, los dispositivos de sujeción de las paredes puedes instalarse de maner incorrecta y las humedades pueden manifestarse con manchas muy definidas.

En los edificios antiguos las paredes son más anchas y si tienen alguna porosidad son menos impermeables a la lluvia. Puede pasar incluso en las paredes exteriores a causa de las grietas y tienen apariencia de musgo. También hay que tener cuidado con bajantes defectuosas que permitan que el agua de lluvia pueda filtrarse en la mampostería.

Las fuertes lluvias pueden ocasionar manchas de humedad o filtraciones. Las paredes exteriores más expuestas son los más afectadas en estos casos. Después de una descongelación, por ejemplo, pueden surgir manchas de humedad, lo que nos puede llevar a un techo dañado, una grieta en la pared, ladrillos agrietados, juntas dañadas o canalones con fugas.

En primer lugar, debemos revisar paredes y techos interiores, asegurándonos que la pintura está en buenas condiciones. Si detectamos manchas de moho, debemos seguir los siguientes pasos:

• Abrir puertas y ventanas para impedir que la humedad siga extendiéndose por la zona o pueda pasar a otras estancias.
• Colocar deshumidificadores o recipientes rellenos de sal gruesa.
• Tener la calefacción con temperatura moderada (no exceder los 19ºC)
• Las paredes y techos se pueden limpiar mezclando agua y vinagre a partes iguales.
• Cuando las paredes estén secas completamente, hay que pintar usando pintura impermeabilizante para interiores.

Si el problema está en el exterior, se debe:

• Proteger las paredes, pintando y aislando con mortero especial con propiedades hidrófugas.
• Antes de realizar cualquier tipo de operación, hay que eliminar todo tipo de musgo y suciedad con agua y lejía por ejemplo o mediante una pistola a presión.
• Si ha llovido, hay que esperar una semana aproximadamente para aplicar cualquier producto. En el caso de realizar la limpieza con alta presión, el tiempo de espera será más largo para evitar cualquier rastro de humedad.
• Se han de aplicar los productos hidrófugos mediante una brocha y con abundancia hasta que la pared no absorba más líquido. Los residuos del producto que queden en cristales o azulejos se pueden retirar con un poco de aguarrás.

Otra opción es dar dos capas de imprimación para fachadas que consiguen una mejor respiración de las paredes. Si el problema es más grave o tiene complicaciones, contacte con nosotros y le ayudaremos.

Como dato sorprendente os contamos que hay gente a la que le gustan las humedades o al menos el efecto que producen… En post anteriores, hablamos sobre un nuevo estilo llamado distressed walls. Se basa en pintar las paredes con un efecto decadente o vintage, con el que se consigue la simulación de paredes antiguas, con distintos tonos de color, superficies irregulares y con apariencia húmeda.

Sinceramente, a nosotros también nos gustan!